El sonido de mi alma romperse
De pronto pude escuchar mi propia alma romperse en el interior.
Y es que he estado posponiendo muchas cosas por no tener las respuestas...
Venía arrastrando y arrastrando la mugre de la piel que se me cae en el camino, hasta que de un sólo tirón la tierra remeció las partes de mi alma que aún quedaban de pie, desmoronando las falsas esperanzas alojadas en el vientre de la quietud. En medio de la nada, en medio de la suspensión temporal, entre la espera y el abandono, entre la espera y el quehacer, entre la espera y la posibilidad: ahí se quedaron los trozos de mí.
Resulta que, como si fuese novedad, no puedo obtener lo que no tengo. Pero tengo que ser lo que no soy. Sin saber qué soy.
La pena me borró la memoria y no logro recordar ¿cuánto me esforcé? ¿cuánto más me esforzaré? ¿cuánto quise esforzarme?
Las lágrimas me drenaron el entusiasmo y sólo quedó el desierto de lo que alguna vez fueron ideas.
Entonces, a través de mí, todo lo atado se cayó sobre las ganas de seguir.
Tomas un camino sin saber que está errado, hasta que llegas al precipicio. A veces caes, a veces te devuelves, a veces decides y saltas al vacío. Pero a veces, y sólo a veces, había algo del otro lado...
Hoy está demasiado nublado como para decidir. Hoy ya está demasiado desordenado como para limpiar.
Hoy ya es demasiado tarde como para seguir y estoy demasiado cansada como para empezar.
Y es que he estado posponiendo muchas cosas por no tener las respuestas...
Venía arrastrando y arrastrando la mugre de la piel que se me cae en el camino, hasta que de un sólo tirón la tierra remeció las partes de mi alma que aún quedaban de pie, desmoronando las falsas esperanzas alojadas en el vientre de la quietud. En medio de la nada, en medio de la suspensión temporal, entre la espera y el abandono, entre la espera y el quehacer, entre la espera y la posibilidad: ahí se quedaron los trozos de mí.
Resulta que, como si fuese novedad, no puedo obtener lo que no tengo. Pero tengo que ser lo que no soy. Sin saber qué soy.
La pena me borró la memoria y no logro recordar ¿cuánto me esforcé? ¿cuánto más me esforzaré? ¿cuánto quise esforzarme?
Las lágrimas me drenaron el entusiasmo y sólo quedó el desierto de lo que alguna vez fueron ideas.
Entonces, a través de mí, todo lo atado se cayó sobre las ganas de seguir.
Tomas un camino sin saber que está errado, hasta que llegas al precipicio. A veces caes, a veces te devuelves, a veces decides y saltas al vacío. Pero a veces, y sólo a veces, había algo del otro lado...
Hoy está demasiado nublado como para decidir. Hoy ya está demasiado desordenado como para limpiar.
Hoy ya es demasiado tarde como para seguir y estoy demasiado cansada como para empezar.
"Ya la lluvia cederá
Nadie se vuelve en la espera
Recogí todo mi mineral
Comprendí que nada estaba afuera
Yo no se si estoy correcta
Tampoco si espero que lo estemos todos
Olvidé mi canción
Con el ruido de la espera
Ya lloré de dolor: no poder querer
No poder querer
No poder querer
No poder querer
Esto no es lo mejor que puedo hacer"
"Desheredé la lección
Convertí todo en nada"
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