Las rosas se marchitan.-

"... concibiendo tu cuerpo impío de execraciónes, doy cuenta de todas aquellas fruiciones que nos proporciona la vida..."

"... Tus ojos son como esmeraldas, tus labios carmecí... Nuestros cuerpos se unen bajo la noche estrellada y la luna nos mira ser uno sólo..."


Para qué las palabras rebuscadas, digo yo...
Está bien demostrar su vocabulario, y ampliarlo usando palabras nuevas...
Pero, TIENEN que usar las mismas todo el tiempo?

Es como si hubiesen 3 categorías; Normal, Experto y Trillado.

Existen más rojos que el Carmesí, existen más flores que las rosas, existen más piedras que la esmeralda...

Como buscando más palabras que sentimientos...

Su glosario me molesta, su texto me produce una desconfianza emocional que se huele a lo lejos... para mí son palabras hechas con el Ego, no con la verdad.

No necesito piedras preciosas que describan lo que tu mirada produce en mí. ¿Porqué ellos sí?.

Los trillados buscan palabras "hermosas" y siempre encuentran las mismas... Los expertos hacen elevar su Ego con frases complicadas................................... Y

Los que
Escrib
en
así
?

Personalmente lo encuentro estúpido... Cuál es la gracia??...

Pseudointelectuales con sabor a café de starbuck, gorros añejos y "cubretodo" de cuerina o cotelé.
Posando fotos inexistentes y hablando metáforas cliché, rebuscando palabras y sacando a pasear libros amontonados en un estante donde faltan verdades propias mas siguen al pie de la letra las ideas ajenas. Sentados a contraviento sonríen sus logros y miran a los otros como "el resto". Van creyendo que en su cerebro se haya la verdad definitiva y si no, miran al cielo cuestionándose existencialismos, se creen los geniales al decir contradicciones y juran que el Tabaco es parte de la vida.

Aaarg, por culpa de todos ellos... La literatura cada vez se hace para un mismo tipo de gente.
Hasta que llegan ellos...

Ellos... los que de verdad saben escribir.
Los Decanos de las letras, los que no necesitan carmesíes que describan el color de tus besos.
Ellos... los que hacen que gente como nosotros y yo aún tengamos ganas de secuenciar delicadas palabras con algún fin emotivo.
No necesariamente los inventores de todo ese asunto, sino los que han sabido llevar en sus espaldas el peso de las frases acertadas y emplearlas armoniosamente. .

Para ellos, muchas gracias. Son quienes regan el rosal marchito de quienes abusan del rojo de las rosas, mientras las otras flores se pierden en la ignorancia ajena.