El doloroso amor
Te dormiste en mis brazos, mientras cantaba para ti como jamás lo he hecho para alguien.
Vi tus ojos luchar hasta cerrarse, vi tu mirada clavarse en la mía de la forma más sincera que jamás alguien hizo. Es un amor puro e incorrupto, que envuelve mi cansada figura y transforma mi existencia en la tuya.
Como la figura del corazón que va a estallar de amor, mis lágrimas comenzaron a salir de dolor.
Me duele. Me duele porque te amo y me permito. Me duele porque mañana despertarás y no estaré donde me dejaste, no responderé cuando me llames y aguardarás a que aparezca detrás de la cama pero te aburrirás de esperar. Me duele porque no pude responder cuando me nombraste mientras dormías.
Te amo, tan profundamente como me da el corazón, tan real como imagino, tan sincero que no me queda más que agradecer.
Mientras por las noches mis demonios me atormentan y recorren mi piel blanca, de peca a peca, contaminada por pasados a veces violentos de muchas formas, buscando todo eso que sueño para transformarlo en pesadilla... tus ojitos aparecen, en el brillo de la pantalla, más luminosos que nada. Tu carita detrás del vidrio sobre el velador. Tus canciones en el agua que cae por mi cara.
Hay noches en que me duermo en tus dedos, escuchando tu voz, como jamás lo he hecho con alguien.
Vi tus ojos luchar hasta cerrarse, vi tu mirada clavarse en la mía de la forma más sincera que jamás alguien hizo. Es un amor puro e incorrupto, que envuelve mi cansada figura y transforma mi existencia en la tuya.
Como la figura del corazón que va a estallar de amor, mis lágrimas comenzaron a salir de dolor.
Me duele. Me duele porque te amo y me permito. Me duele porque mañana despertarás y no estaré donde me dejaste, no responderé cuando me llames y aguardarás a que aparezca detrás de la cama pero te aburrirás de esperar. Me duele porque no pude responder cuando me nombraste mientras dormías.
Te amo, tan profundamente como me da el corazón, tan real como imagino, tan sincero que no me queda más que agradecer.
Mientras por las noches mis demonios me atormentan y recorren mi piel blanca, de peca a peca, contaminada por pasados a veces violentos de muchas formas, buscando todo eso que sueño para transformarlo en pesadilla... tus ojitos aparecen, en el brillo de la pantalla, más luminosos que nada. Tu carita detrás del vidrio sobre el velador. Tus canciones en el agua que cae por mi cara.
Hay noches en que me duermo en tus dedos, escuchando tu voz, como jamás lo he hecho con alguien.
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