Indomable

De pronto recordé ese día, lleno de madera y olor a pan tostado.
Había palta en la mesa y dulces en el plato, pero nada me importaba porque ese no era mi objetivo. Tú estabas justo frente a mí.
Comenzamos a cantar envueltos en una orgullosa alegría, tú también debías cantar pero no pudiste. Me quedaste mirando con los ojos llenos del más sincero asombro, podía sentir mi corazón reducirse a lágrimas. Sentí amor, tan real como doloroso. Una barrera peligrosa, donde conversan muchas emociones que terminan transformándose en un extraño llanto con sonrisa, oculto con vergüenza detrás de la servilleta.

Ese día sentí una emoción indomable, sentí cómo es ser amado y a la vez amar, de la forma más honesta que puede existir.

Comentarios

Entradas populares