Desde aquí: Hermosas vacaciones y el Terremoto en Chile.

Durante generaciones mi familia por parte de mi padre ha vacacionado en Constitución.


Por ahí por el 1902, mi tatara-abuelo (de apellido Giannini) llegó al pueblito desde Italia a construir el tan importantísimo puente Banco Arenas en Constitución, diseñado por el equipo de arquitectura de Eiffel (Si, el francés ese hahaha).
Su hija, Elisa Giannini (Mi bisabuela) en su estadía en el pueblo conoce al único Zapatero de ese entonces... Juan Bahamondes (Mi bisabuelo).
Comenzando así la gigantesca, curiosa y llena de historias familia Bahamondes, de donde mi hermana y yo provenimos notoriamente debido a los rasgos fisicos que se han repetido por años... como si a la genética se le acabase la inspiración.



Comprenderán entonces que el apego de la familia hacia ese sector viene desde la raíz de nuestra existencia.


Este 17 de Febrero del 2010 emprendimos una vez más camino hacia esa hermosa Zona del Sur, mi Papá, su pareja, sus dos hijos pequeños (7 y 11 años), mi hermana junto a su novio y yo.
El viaje estuvo marcado de hermosas historias, nostalgicas tradiciones y majestuosos paisajes.
Nos tocaron días maravillosos.
Recorrimos todos esos lugares tradicionales que desde que tenemos memoria hemos visitado, lugares como Chanco, Putú y Santos del mar, hasta negocios donde siempre hemos comido, como el restorant "Los Picapiedras", donde comemos su afamado plato "Pollo a la Marinera", o la tienda de helados artesanales "San Francisco de Loncomilla".

Unos días salimos a trotar mi hermana y la pareja de mi papá durante la tarde por el sector. Ahí saboreamos la vista como nunca; las aves del lugar, junto a las grandes montañas y árboles, nos daban un paisaje soñado. Estas danzaban al son de la brisa, las golondrinas formaban olas de movimiento parecidos a un remolino majestuoso y delicado...

Me encontraba en el paraíso, en ese momento me volví a conectar con mis ojos y aprecié completamente lo que estaba a mi alrededor, fue como volver a darme cuenta de lo bella que es la naturaleza. La Tierra como nunca se veía preciosa, nos regaló imagenes que jamás se borrarán de mi mente, nos presentó personas magníficas, comimos los más deliciosos platos y disfrutamos de lo que la familia por años ha guardado en sus memorias como un gran tesoro familiar.
Mi papá nos contaba las historias de los lugares que visitabamos y conversamos de aquellos tiempos en que él venía cuando pequeño junto a su padre y hacían lo mismo que nosotros.
Tomamos té junto a la luz de la fogata en la playa de Chanco, mirando un cielo tan estrellado como pecas en mi familia, comiendo un sandwich que sólo mi padre prepara, oyendo el sonido del Mar, durante el día recorrimos playas que aparecen en mis fotos de bebé, vimos a mi hermano pequeño revolotear en las olas de la orilla tal como sus antepasados solían hacerlo, mi padre llevó un bote inflable que navega por el Rio Maule (Rio de la zona) desde que tengo memoria, remó por los alrededores, cosechamos moras de los cerros cercanos y disfrutamos de la hermosa vista y de los grandes recuerdos que sólo el Sur cuida y ofrece.

Yo perdí la memoria aproximadamente a los 10 años, habían muchos sectores que no recordaba completamente... pero sentía algo especial al reencontrarme con esos sitios y paisajes, muchas veces los logré reconocer y acordarme de gran cantidad de vacaciones.
Finalmente, pude volver a conocer algo que tenía muy confuso en mi cabeza, volver a conocer algo que no me podía perder.

El lugar donde nos hospedamos son unas cabañas junto al Rio Maule a 3 Kilometros aproximadamente del centro de Constitución, un sector llamado La Palmilla, les mostraré fotos;


El Viernes 26 de Febrero retornamos camino hacia Santiago, debido a que la pareja de mi Papá entraba a trabajar el Lunes 01 de Marzo. A mi padre aún le quedaban días de descanso por lo que la idea fue volvernos al otro día (Sábado), pero ella decía que habían muchas cosas que hacer en casa por lo que insistió en volver el Viernes, después se pensó que ella se fuera con los pequeños, entonces mi hermana y yo nos quedaramos con nuestro papá hasta el Domingo. Finalmente no fue así y nos devolvimos todos juntos, ella y los más pequeños en Tren hasta una ciudad llamada Talca y nosotras con mi Papá en Auto, luego continuamos todos juntos.

Llegamos a Santiago a eso de las 12:00-01:00 de la madrugada. La mamá del novio de mi hermana los fue a buscar a la casa de mi papá y ellos se fueron rápidamente debido a que ella estaba sola. Yo llamé a mi madre para decirle que me quedaría donde mi Papá, y ella me cuenta que se encuentra junto a su pareja en nuestro departamento en Valparaíso (Si, junto a los Graffitis de la otra entrada hahaha!) y que mis Hermanos (de 15 y 12 años) se encuentran solos en la casa de mi mamá, bajo el cuidado del Hijo mayor de la pareja de ella (hahaha sé que es un enrredo total, pero mi familia es algo MUY numerosa y compleja)...

Comimos algo y nos fuimos a acostar a eso de las 2.30 am, yo me quedé leyendo un libro como hasta las 3.20 am. Dormí en la sala de estar dentro de un saco de dormir y ya.
No más de media hora después... comenzó a temblar.

Yo y mi Hermana siempre nos despertamos antes de los temblores, cosas de la vida.
Me quedé mirando el techo esperando el temblor... cuando las lámparas comenzaron a moverse me quedé helada fijando la vista en aquella lámpara aguardando que pasara.
De pronto, sentí que esto no era normal, algo era extraño en ese temblor. Parecía provenir desde más abajo, y no se detenía. Recuerdo haber dicho; "ya... tranquilo... para... ya pasó...", y de pronto, pese a mi incredulidad, sentí como si una avalancha viniera desde abajo. Eso me dio alerta y adrenalina, y lo primero que vino a mi mente fue ir al rescate de mis Hermanos pequeños que dormían en la habitación siguiente, temí porque se llegaran a asustar mucho y salí rápidamente a su auxilio... rajando el saco de dormir de mi padre hahaha. Gracias a la adrenalina de ese momento salté una mesa de centro que estaba ahí y corri a su habitación. En ese mismo instante el Terremoto ya era inminente, la tierra de un tirón comenzó a sacudirse bruscamente para ambos lados. La pareja de mi padre colecciona botellas, estas caían donde pasaban mis pies corriendo hacia mis hermanos, un segundo menos de reacción y no habría podido llegar con todo ese vidrio en el suelo y mis pies descalzos.
Al girar hacia adentro de la pieza de ellos, me encuentro de frentón con mi Papá quien traía a mi Hermano más pequeño en brazos, el encontrón nos dejó abrazados bajo la puerta donde mismo teníamos que refugiarnos.
Cabe destacar que mis manos tiritan en el mismo instante en que yo estoy escribiendoles esto, recordando todo lo sucedido...
Ahí nos quedamos abrazados, con mi hermano menor al medio, esperando que la pareja de él lograra sacar a mi dormida hermana menor de la cama, finalmente logramos estar los 4 abrazados bajo dicha puerta.
El terremoto parecía nunca acabar, aproximadamente 2 Minutos con 45 segundos duró lo que parecía ser una coctelera. El zamarreo era de izquierda a derecha, costaba mantenerse de pie, no pude levantar mucho la mirada hacia mi al rededor puesto que el yeso de las paredes de la casa se trizó y dejó caer una polvorera que me dejaba sin mucha visión, para protegerme bajé la cabeza y apreté los ojos... esperando que todo acabe pronto.
Mis sentidos se bloquiaron, y sólo recuerdo el sonido terrestre que se provoca, el polvo en mis ojos, el ediondo olor a alcohol de un tequila milenario de Guatemala que se reventó contra el suelo (muy cerca de nosotros), y la respiración agitada de mi padre y la mia.
Si ya era fuerte el movimiento, por unos instantes fue aún más brusco, llegué a exclamar sin poder creer que siguieramos ahí...
Lentamente fue parando, y al final lo único que seguía temblando era mi cuerpo. Mis manos estaban tan temblorosas que me costaba marcar los numeros en el Celular, no me podía mantener mucho de pie y no podía sostener las velas puesto que me caía la cera encima de tanto que las movía.
Un calor invadía mi cuerpo, y rápidamente llamé a mis Hermanos a la casa de mi Mamá. Por suerte la llamada entró enseguida, y me dijeron que estaban bien, iban en busca de mis abuelos (que viven cerca de ahí) ya que no contestaban el telefono. Finalmente se encontraron en el camino y lograron reunirse rápidamente. Después de una larga histeria familiar por tratar de ubicar a mi Hermana logré contactarme con ella y su novio, todo bien también; gran susto y puras perdidas materiales. Sólo quedaba contactar a mi madre, quien estaba en el departamento. Largas y desesperantes fueron las esperas hasta que mis Hermanos me dijeron que habían logrado hablar con ella, que se encontraban bien, algo traumados pero bien.
Al otro día logré recién hablar con ella, me contó que del departamento sólo quedó un plato, nada más. Toda la loza y todo lo de vidrio se rompió. Menos las ventanas, afortunadamente...
Acá van las fotos de lo que el sol dejó ver con claridad:



La comunicación es hasta ahora dificultosa (acá ya está normalizada, pero hacia el epicentro aún es dificil). Gracias a los Medios de comunicación que se movilizaron rápidamente pudimos saber lo que realmente había ocurrido.

Terremoto grado 8,8 afectó al País, con epicentro cerca de Cauquenes y Concepción. Con una fuerza y brutalidad que hubiera dejado a cualquier otro país como recuerdo en los libros de Historia, 178 veces más energía liberada que en Haití, comparable a la de 100.000 bombas atómicas (como la de Hiroshima). Y por si fuera poco, maremotos de 3 olas arrazaron con pueblos como Talcahuano... y Constitución. Tragedia familiar...

Es increíble lo que estar tan cerca de una muerte segura te cambia. Mi modo de ver las cosas y mi forma de vivir ha sido completamente modificada.
Hasta hace poco logramos, como familia, entrar en una vida más normal. Todos estabamos helados de saber que la muerte nos dejó para después.

El re-encuentro con mi familia de parte de mi Mamá fue bastante emotivo, abrazos con lágrimas en los ojos y agradeciendo a Dios o a quien sea el haber salido 4 horas antes de una zona ahora declarada como Zona de catástrofe... ilesos.

Aún está en nuestros zapatos, en nuestra ropa, en nuestras maletas y en nuestras mentes lo que algúna vez fue Constitución. Un viaje del que nunca pararé de hablar, un viaje que el destino me dejó disfrutar y recordar lugares que ahora ya no están.
Una vivencia que marcó mi vida, y la cambió, para siempre.

Ver caído el pueblo de donde nace tu familia es algo indescriptible, pero queda en las manos de nosotros, los bis-nietos y tatara-nietos, ayudar a re-construir lo que nuestros antepasados alguna vez ayudaron a construir.
Esto no se va a quedar así, Constitución, Sur de mi corazón.
¡Nuestra familia es hija de tus tierras, y en tus tierras posaremos nuestros hijos!


Dejaré las grandes historias que dejó el Terremoto para otra entrada... esta ya está muy larga.

Fuerza Chile, Fuerza para el Sur.
Como bien dijo una señora que entrevistaron con lágrimas en su ropa y barro en los ojos:
Lo perdí todo, perdí mi casa, mis seres queridos. Pero estamos vivos, y eso es lo más importante. Tenemos nuestras manos, y con estas; fuerza para seguir luchando y esforzándonos!!

Comentarios

Osama ha dicho que…
Ufff...se me pusieron los pelos de punta.
Curioso, a todo esto, el dato biográfico de tu familia, muy interesante.
A seguir ayudando en lo que se pueda. No es el primer terremoto de nuestro país, así que con fuerza nomás, a ponerse de pie.

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