Is anybody there?
¿Hay alguien por ahí?
¿Hay alguien que pueda escuchar lo que decimos?
O mejor aún, lo que pensamos.
¿Hay alguien que pueda escucharte y espantarse?
¿Alguien que te muestre lo estúpido que suenas, a veces?
¿Alguien que te verifique ese buen pensamiento que tuviste?
Todos preguntamos y compartimos. Pero nunca estamos seguros...
Te hacen pensar
pero
¿te escuchan?
Ni tú te escuchas a ti mismo, ese es el problema.
¿Hasta qué punto uno debe escucharse y escuchar a los demás?
¿Hasta qué punto uno debe creerse a sí mismo?
La mayoría de lo que hablamos parecen ser balbuseos.
Entonces las decisiones más serias toman cierta incertidumbre.
¿Qué si lo que dicen es verdad? ¿qué si es mentira? ¿qué si a mi no? ¿qué si en verdad si?
Quizás sólo queda ver. Esperar...
No hay nadie ahí, viéndolo. Sabiéndolo. Nadie nadie.
Disfrutar hasta el fin, sea pronto o sea tardío. Sea triste o sea feliz.
Creerse a si mismo y esperar.
Vivir los días de la vida no es perder el tiempo.
no lo es
no lo es
Vivir los meses creyendo algo y luego cambiar de opinión no es perder el tiempo.
no lo es
no lo es
Al final hay un Gracias por todo. Un Perdón. Un enojo o una sonrisa.
Al final siempre hay algo.
Al final esa incertidumbre siempre termina resolviéndose.
Y ahí te enteras...
... de quién estaba ahí.
Desde aquí: los inseguros.
Comentarios
O al menos eso es lo que queremos creer colectivamente. El miedo a estar solos es algo que tenemos tan dentro de nosotros que seguro está grabado en nuestros genes.
Tal vez no hay nadie, pero es mas bonito creer que si hay.
Pero pienso que creer en nosotros mismos es la alternativa mas sana.