Lo que es la vida
Hay una canción, creo que es de los Glup (importante exponente de mis tiempos de ilusa extrema juventud). Iba algo como "Ay ya yay ya yay la vida da tantas vueltas, no dejes que te atrape".
¿Les suena?
Bueno resulta que ahora, después de años de cantar esa estupidez me doy cuenta de su significado.
¿Quién inventó esa imbecilidad?, quien lo hizo claramente su madre no lo quería.
¡La vida es para que te atrape con sus miles de vueltas!, la vida es un mar. UN MAR. Lleno de olas... esperándote... a ti... coming soon... en tus mejores cines.
No ya, en serio. Esta vida es una jodida marejada donde hay millones de olas que llegan hacia ti, dejándote 3 opciones:
- Te quedas como un mamerto sin reacción alguna porque la olita esa no te movió ni un centímetro.
- Te tumba la desgraciada y te vas dando vueltas en un círculo de confusión y desastre donde tragas una importante cantidad de agua salada, arena y uno que otro insecto mientras mueves cual marioneta tus brazos hacia algún lado para poder retomar tu figura de ser humano y levantarte con dignidad. Mientras rezas que al levantarte aún esté tu traje de baño ahí donde lo dejaste...
- La nadas. Me vale el cómo. Por arriba, por abajo, sigues la corriente, bueh... es igual. La nadas. Es aquí donde hay que estar. Esta es la mejor opción.
Últimamente me he dado cuenta de esto. La vida es eso, un mar. Un mar, chicos. Millones de olas que nos azotan y remecen. Nos mueven de donde estamos. Yo trato de resistirme a la ola. Trataba. Eso venía haciendo hace años...
Hoy no. Me di cuenta que por lo menos los últimos 3 años de mi vida no había vivido.
Vivir significa nadar, dejarse llevar por la ola, fluir. Sentir pena y alegría, rabia y nostalgia, aceptar. Aceptar. Aceptar lo que ésta ola trae y se lleva. Vivir, gatos. Vivir nos hace falta a muchos.
Ahora, entendiendo todo esto, no quiero que las cosas hayan seguido siendo como lo estaban. Ahora vivo...
¡Ahora me siento viva!.
De todas maneras, esto es algo que por lo general te dicen idiotas varios por la vida. "¡Vive tu vida!, ¡relájate!, ¡wuoooo, disfruta!, ¡la noche es tuya!, ¡sólo se vive una vez!" blablabla, miles de clichés.
Incluso mi psicóloga (la que para nada es una idiota), las últimas 2 sesiones le he contado que he estado en una puta montaña rusa de emociones, desde la alegría hasta la pena en una especie de tobogán hipergaláctico de velocidad múltiple. A lo que responde: Muy bien, eso es la vida. Son emociones.
La verdad es que al comienzo me negué absolutamente. A la siguiente sesión se lo volví a comentar. Y me dijo exactamente lo mismo...
La tercera es la vencida, dije yo. Pero no, no hubo ni habrá tercera...
Darse cuenta de algo como esto no es fácil, gatos. Además muchos te lo dicen cuando no tienen idea de qué mierda están hablando. Recuerdo haberle dicho a alguien más de alguna vez esa babosada de "sólo se vive una vez", cuando miren en el rollo que estaba yo misma. ¡Cuaaaanta inconsecuenciaaa hay en este mundooo, señoreeeees!
El caso es que ahora sí lo siento, y de verdad creo que no es algo que te puedan decir. (Aquí es cuando todo lo que escribí anteriormente en esta entrada se va a la mierda). Hay miles de canciones, personas, grandes sabios y pensadores, libros y películas que intentan decirnos esto... pero es muy difícil de comprender. Es algo que sólo se puede sentir, quizás se pueda imaginar. Lo importante es saber que para allá va este viaje y, como dice una buena canción, "espero que las turbinas de este avión nunca me fallen".
¡Láncense mis gatitos!, vuelen en su propio cielo.
Espero, sinceramente, que la marea esté alta en lo que ahora llevo de vida.
Desde aquí, ¡a sentir se ha dicho!
¿Les suena?
Bueno resulta que ahora, después de años de cantar esa estupidez me doy cuenta de su significado.
¿Quién inventó esa imbecilidad?, quien lo hizo claramente su madre no lo quería.
¡La vida es para que te atrape con sus miles de vueltas!, la vida es un mar. UN MAR. Lleno de olas... esperándote... a ti... coming soon... en tus mejores cines.
No ya, en serio. Esta vida es una jodida marejada donde hay millones de olas que llegan hacia ti, dejándote 3 opciones:
- Te quedas como un mamerto sin reacción alguna porque la olita esa no te movió ni un centímetro.
- Te tumba la desgraciada y te vas dando vueltas en un círculo de confusión y desastre donde tragas una importante cantidad de agua salada, arena y uno que otro insecto mientras mueves cual marioneta tus brazos hacia algún lado para poder retomar tu figura de ser humano y levantarte con dignidad. Mientras rezas que al levantarte aún esté tu traje de baño ahí donde lo dejaste...
- La nadas. Me vale el cómo. Por arriba, por abajo, sigues la corriente, bueh... es igual. La nadas. Es aquí donde hay que estar. Esta es la mejor opción.
Últimamente me he dado cuenta de esto. La vida es eso, un mar. Un mar, chicos. Millones de olas que nos azotan y remecen. Nos mueven de donde estamos. Yo trato de resistirme a la ola. Trataba. Eso venía haciendo hace años...
Hoy no. Me di cuenta que por lo menos los últimos 3 años de mi vida no había vivido.
Vivir significa nadar, dejarse llevar por la ola, fluir. Sentir pena y alegría, rabia y nostalgia, aceptar. Aceptar. Aceptar lo que ésta ola trae y se lleva. Vivir, gatos. Vivir nos hace falta a muchos.
Ahora, entendiendo todo esto, no quiero que las cosas hayan seguido siendo como lo estaban. Ahora vivo...
¡Ahora me siento viva!.
De todas maneras, esto es algo que por lo general te dicen idiotas varios por la vida. "¡Vive tu vida!, ¡relájate!, ¡wuoooo, disfruta!, ¡la noche es tuya!, ¡sólo se vive una vez!" blablabla, miles de clichés.
Incluso mi psicóloga (la que para nada es una idiota), las últimas 2 sesiones le he contado que he estado en una puta montaña rusa de emociones, desde la alegría hasta la pena en una especie de tobogán hipergaláctico de velocidad múltiple. A lo que responde: Muy bien, eso es la vida. Son emociones.
La verdad es que al comienzo me negué absolutamente. A la siguiente sesión se lo volví a comentar. Y me dijo exactamente lo mismo...
La tercera es la vencida, dije yo. Pero no, no hubo ni habrá tercera...
Darse cuenta de algo como esto no es fácil, gatos. Además muchos te lo dicen cuando no tienen idea de qué mierda están hablando. Recuerdo haberle dicho a alguien más de alguna vez esa babosada de "sólo se vive una vez", cuando miren en el rollo que estaba yo misma. ¡Cuaaaanta inconsecuenciaaa hay en este mundooo, señoreeeees!
El caso es que ahora sí lo siento, y de verdad creo que no es algo que te puedan decir. (Aquí es cuando todo lo que escribí anteriormente en esta entrada se va a la mierda). Hay miles de canciones, personas, grandes sabios y pensadores, libros y películas que intentan decirnos esto... pero es muy difícil de comprender. Es algo que sólo se puede sentir, quizás se pueda imaginar. Lo importante es saber que para allá va este viaje y, como dice una buena canción, "espero que las turbinas de este avión nunca me fallen".
¡Láncense mis gatitos!, vuelen en su propio cielo.
Espero, sinceramente, que la marea esté alta en lo que ahora llevo de vida.
Desde aquí, ¡a sentir se ha dicho!
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